Llegaba el día más deseado desde que nuestros enormes alevines empezaban desde septiembre a entrenar y a disfrutar de este deporte, llegaba el primer partido de liga, y las caras de los colegiales brillaban de ilusión y esperanza de conseguir un buen arranque liguero.
El primer y segundo cuarto del partido fueron los típicos despistes de falta de concentración de primer partido de temporada en el que los locales supieron aprovechar y adelantarse así en el marcador, sólo salvó a los colegiales alguna canasta de contraataque y algún destello de la defensa que se quiere conseguir tarde o temprano en esta temporada.
En el tercer y cuarto periodo los colegiales saltaron a la cancha despertando esa actitud de concentración, buena defensa y de querer ganar el partido a toda costa sin importar tanto los detalles que se quieren lograr, el juego en equipo y los rápidos cambios de “chip” ataque- defensa. Aún así, la actitud que tanto caracteriza a este equipo ayudó a conseguir la primera victoria de la temporada ante un equipo muy bien trabajado.
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