Los colegiales desde el primer momento salieron con el objetivo de disfrutar lo máximo posible en la cancha; defendiendo con intensidad, buen balance defensivo, hambre de rebote, contraatacando lo mejor posible con buenas decisiones, moviendo bien el balón en varios tramos del partido… Todo esto se iba viendo de forma progresiva mientras transcurría el partido y los chavales cogían cada vez más confianza en la pista entre ellos.
Día a día estos mini- jugones no solo tienen hambre de victoria, el equipo cada vez quiere disfrutar y aprender más del basket, y para ello vamos a seguir entrenando e intentando conseguir el objetivo de divertirse y realizar el mejor baloncesto posible con este pedazo de grupo.
“Ganar no lo es todo, pero sí esforzarse para ganar.”
¡Aúpa Boscos!
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